viernes, 20 de febrero de 2009

R. H. o el arte de la conversación

Catón, quizá el columnista más leído del país, presume de 4 lectores. Yo me ufano de 3 o acaso 2.

Cuando la ocasión es favorable me cruzo con algún amigo o conocido y la consabida frase, "leo tu Blog pero mi timidez inhibe el comentario".

Es obvio, y sobra decirlo: el eventual lector puede o no opinar. No hay la obligación de manifestar su acuerdo o su diferencia. Sin embargo, tengo para mí las opiniones como un modo más de conversar. Y es aquí a donde quería llegar.

Es probable, y puede pasarme incluso inadvertido, que en la vida no haga sino otra cosa que perfecionar el humano acto de conversar.

A mi magra nómina de amigos en la opinión se ha sumado un talentoso cuanto inquietante R.H. El cual se me revela sensible y francófilo a un mismo tiempo. El último de sus comentarios a este blog lo pueden leer aquí.

Estimado R.H., no puedo sino agradecer su atención y extender la garantía de considerarlo, a la manera de Baudelaire, mon semblable, mon frère.

a.a

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Arcos,

Le agradezco su percepción hacia nuestra singular comunicación. En efecto, la conversación debe ser todo un arte. Se necesita balance, agudeza, experiencia y conocimiento. Cualidades de las que su blogspot,así como su persona, hacen exquisito alarde.
Asimismo agradezco su fraternidad como su similitud hacia mi persona muy en referencia a Baudelaire.
Finalmente permítame despedirlo con una pequeña frase con la cual me topé el fin de semana e inmediatamente me hizo recordar su fina labor en estos lares.

"Al poeta y al sabio todas las cosas se le acercan amistosamente y quedan consagradas, todas las vivencias son útiles, todos los días sagrados, todos los hombres, divinos".
Ralph Waldo Emerson
-Apertura de "La Gaya Ciencia" de
Federico Nietzche.

Con cariño, apreciación y agradecimiento,

R.H.
Ton frére, ton semblable.