miércoles, 18 de febrero de 2009

Labios como espadas



Me dicen que es mes del amor y todo se ilumina, que los pajaritos cantan, la luna se levanta y demás fruslerías. Les digo que no hace mucho cometí estos versos:

La tarde es gris. Hay nubarrones.

Las flores huyen de mí.

El amor toca insistente.

No sé si salir a recibirle o darle con la puerta en la nariz.


Será que me voy al amor como quien va a la guerra; y a la manera de Auté, sólo entiendo los labios como espadas.

Es posible, me lo recuerda ahora un joven rapsoda tamaulipeco, que al igual que a Gómez Jattin la poesía me haya trastornado. De ser así, no hay nada que temer, leamos al citado:

Los habitantes de mi aldea
dicen que soy un hombre
despreciable y peligroso
Y no andan muy equivocados
Despreciable y Peligroso
Eso ha hecho de mí la poesía y el amor
Señores habitantes
Tranquilos
que sólo a mí
suelo hacer daño

a.a

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mon Alfredo prévu,
Je veux partager un peu de Baudelaire avec toi. Aucun humain
n'est étranger à certaines fleurs.
Elles, tôt ou tard, nous trouvent.


L'Amour et le Crâne

L'Amour est assis sur le crâne
de l'Humanité,
Et sur ce trône le profane,
Au rire effronté,

Souffle gaiement des bulles rondes
Qui montent dans l'air,
Comme pour rejoindre les mondes
Au fond de l'éther.

Charles Baudelaire
Les Fleurs du Mal

El Amor y el Cráneo

El amor está sentado sobre el cráneo de la humanidad,
y desde este trono, el profano de risa desvergonzada,

Sopla alegremente redondas pompas que suben en el aire,
como para alcanzar los mundos
en el corazón del éter.

Charles Baudelaire
Las Flores del Mal.


Con estimación, cariño y aprecio. Esperando sean estas líneas, incentivo para que medites sobre la fina hebra que separa a Eros y a Thanatos.

R.H.