Podemos conjeturar que hay toda una generación, en la cual me cuento, iniciada en el gusto literario y en la defensa de la tradición liberal por la lectura de Vuelta ( antecedente de Letras Libres).
Evitando caer en la pedantería omito citar otras revistas cuya imponrtancia resonó en otras latitudes. Sólo quiero destacarlo: las revistas literarias no son asunto menor en el testudíneo pero tenaz proceso de ilustrarnos.
Este mes la legendaria Nouvelle Revue Francaise (NRF) llega al centenario. Animada por André Gide, en sus páginas hubo anticipos, ni más ni menos, de En busca del tiempo perdido de Proust y La condición humana de Malraux.
Para abundar, recomiendo el comentario de Cristhoper Domínguez Michael, publicado ayer por Reforma. Este es el vínculo en la red, pero sólo podrán acceder los suscriptores de ese diario. Procurando remediar en algo esa carencia, reproduco unos renglones.
Hay tres poderes en Francia: la banca judía, el partido comunista y la NRF. ¡Comencemos por la NRF! La frase, atribuída a Otto abetz, el embajador de Hitler en París, probablemente es apócrifa, pero a estas alturas, su difusión legendaria prueba la gravitación simbólica que la revista tenía para la conciencia europea.
Coda. Personita, vaya usted a saber cómo, se enteró que en mi juventud edité una página cultural en Tabasco y me urge a hacer algo parecido por estos lares. Con el tono mesiánico que le caracteriza me apura a atender el llamado de la cultura y a ungirme en cruzado del buen gusto. Personita lo ignora: no me siento llamado a nada. Si acaso a compartir un manojo de versos, alguna tarde, dos nubes.
a.a
1 comentario:
... tres lágrimas y cuatro recuerdos.
ese bagaje acompaña siempre a los que soñamos, dormidos o despiertos, que la vida se compone de sonetos...
salve Alfredo !!!
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