martes, 4 de noviembre de 2008
La ventana de enfrente
En la apacible calma de mi bunker ha caído Gente así, lo más reciente de Vicente Leñero. Me gusta su estilo llano y ajeno al adorno. Ya leí el primero de los relatos, titulado "La cordillera". Una historia bien lograda; en ella el autor dosifica astutamente los dos materiales que constituyen la obra: verdades y mentiras. "El que dice la verdad, poco dice" anuncia el epígrafe de Porchía. Tarea vana es conjeturar qué del libro es realidad y qué es ficción; finalmente, todos conocemos gente así.
Seguido al fallecimiento de Emilio Carballido mucho de sus conocidos contaron sin número de anécdotas sobre el dramaturgo. Una de las que trascendió es aquella que aludía al horario en que escribía. Lo hacía en las noches y por largas horas. ¿Cuándo Parar? ¿Cuándo decidía Carballido que ya era hora de irse a dormir? No antes de que se apagara la luz de la ventana de enfrente. El vecino era otro nocturno e imbatible escritor. Carballido, faltaba menos, no podía retirarse hasta que no hiciera lo propio su vecino. La ventana de enfrente era la de la casa de Vicente Leñero.
a.a
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