miércoles, 19 de noviembre de 2008

Houston


Aprovechando el puente de noviembre veinte me integré a un contingente, conformado por Mariana, Tony, Robert y el que escribe, con la intención de viajar a Houston.

Salimos el sábado a mediodía, poco más de dos horas nos tomó cruzar el Puente de Colombia, la duración del cruce en los puente internacionales de Nuevo Laredo se anunciaba mayor, entrada la noche alcanzamos los límites de la ciudad bautizada con el apellido del estadista y soldado estadounidense que en 1836 forzó a Santa Anna a firmar el Tratado de Velasco, concediendo la independencia de Texas.

En Houston una pareja de amigos, española ella, peruano él, fueron nuestros anfitriones. Platicamos un poco sobre literatura y música peruana en lo que bebíamos pisco sour. (Ainhoa y Gian Carlo, por vuestra gentileza: gracias totales.)

El domingo por la mañana visitamos la capilla de Rothko. Se encuentra en una zona apacible y arbolada de la ciudad. Es solaz y discreta. Lo primero que llama la atención es una escultura de un obelisco trunco dentro de una pileta. Una vez dentro del recinto diseñado en forma octagonal se pueden apreciar los catorce cuadros en gran formato con colores que van del púrpura al negro pintados ex profeso para el lugar; diseñado para la meditación y el ejercicio espiritual.

Mark Rothko (1903-1970) nació en Letonia pero vivió la mayor parte de su vida en los Estados Unidos. Privilegió las formas rectangulares y el protagonismo del color en sus trabajos. La depresión y alcohol lo condujeron al suicidio.

La noche del domingo asistimos al concierto que Madonna ofrecía en el Minute Maid Park, en el downtown. La reina del pop aún luce like a material girl. Su más reciente trabajo acredita su facilidad de adaptación a los caprichos de la moda musical. De su carrera rescataría aquel cd suyo bajo el nombre de Ray of Light. El estadio abarrotado y las grandes filas para los consumos de alimentos y bebidas y compras de souvenir me llevan a dudar si la tan pregonada crisis global es de carácter económico o de otra índole.

a.a

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te falto poner lo de los chicharrones!!!.. Alfredo, eres bienvenido a Houston cuando quieras... Disfrutare ahora de tus otras entradas del blog...
saludos

Gianncarlo