A rose is a rose
inmóvil devora luz
se abre obscenamente roja
es la detestable perfección
de lo efimero
infecta la poesía
con su arcaico perfume
El poema anterior es de la poeta peruana Blanca Varela. Con dolor, con estremecimiento, me entero que ha muerto.
Jamás le olvidaré, me prometo leerle cada que los nudillos del terror y el miedo golpeen insistentes; cada que mi loco corazón descubra que no, que no era cierto.
a.a
1 comentario:
Alfredo:
Me duele saber que murió Blanca Varela. Tú sabes que se convirtió en mi poeta de cabecera después de que me regalaste un libro suyo.
Creo que ella logró exorcisar a los demonios del dolor y de la muerte escribiendo poemas.
la díscola
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