lunes, 2 de marzo de 2009

Paz en La pléiade

La permanencia otorga el carácter de clásico. A más de una década de su fallecimiento se siguen publicando libros sobre Octavio Paz e incluso textos no recogidos en sus Obras Completas.

La última noticia sobre Paz me llegó por un comentario que cita Guillermo Sheridan en su blog. Resulta que las Oeuvres de Paz ya forman parte de la exquisita Bibliohthèque de la pleíade de Editions Gallimard (esta editorial, por cierto, es hija de la Nouvelle Reveu Francaise, de cuyo centenario me ocupé días atrás), compartiendo el honor con sólo tres autores más en lengua española: Cervantes, Lorca y Borges.

Hoy recordaré a Paz en la reunión del Círculo. Ni siquiera necesito seleccionar con premeditación algún pasaje, Paz no tiene desperdicio. Hago la prueba ahora mismo, tomo Las palabras y los días, abro al azar, y leo:

Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor intensidad, toda la poesía... Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: ya lo llevaba dentro.


a.a

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón. Exquisito, como todo lo de Paz. Os dejo aquí otro fragmento suyo de "Piedra de Sol" que me gusta mucho: "—¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuándo somos de veras lo que somos?,
bien mirado no somos, nunca somos
a solas sino vértigo y vacío,
muecas en el espejo, horror y vómito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,
la vida no es de nadie, todos somos
la vida —pan de sol para los otros,
los otros todos que nosotros somos—"