jueves, 19 de marzo de 2009

Que yo no soy Mickey Rourke



Que yo no soy Mickey Rourke
Ni tu Kim Basinger
Ni tengo nueve semanas y media

Así iba el estribillo de una canción de Joaquín Sabina que en mi legendaria época de universitario me calzaba como dócil guante.

Es obvio que Sabina no se sentía físicamente agraciado y por ello declaraba que él no era el galán del momento: Mickey Rourke. Décadas después el citado actor es todo menos eso.

En un escurridizo viaje a Monterrey el fin de semana pasado (objetivo: “El buen canario”), vi El luchador, protagonizada por Mickey Rourke y aún no me repongo.

Celebro que el director de la película, Darren Aronofsky, vuelva por sus fueros y retome el aliento que le conocimos en Requiem por un sueño.

El film cuenta la caída en picada de un otrora ídolo de las luchas. Ahora, envejecido y con un corazón a punto del colapso, le veremos ajustar cuentas con sus deberes incumplidos como padre y librar las batallas de un día a día en donde nada es bello.

Con todo y que la actuación de Sean Penn me pareció notable, si en mi hubiese estado designar la mejor actuación masculina del año, no tengo dudas, hubiese premiado a Mickey Rourke.

a.a

1 comentario:

Tres Leches dijo...

Pero Mickey quería ser boxeador... y después, en arrebato á la Marlon Brando, arremete contra el sistema Hollywood y termina de tender su cama, en la cual tendrá que acostarse durante décadas. Finalmente, el mes pasado, se quedó con dos resultados: las manos vacías y literalmente todo el mundo diciendo: "what a FREAK!".
En definitiva es el verdadero ganador de la mejor actuación masculina del año, en un vehículo excelente de docudrama que la verdad, no esperaba.