El próximo lunes 8 de febrero se cumple un año del fallecimiento del vate Marco Antonio Montes de Oca, por ese motivo dedicaré el Círculo de Lectores de ese mes a honrar su memoria.
Montes de Oca (1932-2009) fue un poeta poderoso, su primer poemario, Ruina de la infame Babilonia, data de 1953 y en él ya se advertía su duende. Transcribo a continuación unos fragmentos:
…está extraño el mundo
y se defiende contra el fuego que lo inventa.
Por eso más vale no acordarme,
no mirar el sitio
donde es repartida y destazada
la yema de mi juventud,
amargo sol caído
en que medran los gusanos.
Necesito más ojos o menos lágrimas,
vigor para colgarme
con ambas manos del párpado,
…
Me duelen todos los jardines de la vida.
Me duele que la vida no me duela
…
Nunca estuvo tan extraño el mundo:
afilan los niños sus uñas en la cuna,
la barda enseña al sol los claros dientes
…
¿En un mundo más estricto
no seríamos fantasmas?
…
***
La leción de Marek. Asistí anoche a la plática de Marek Keller a propósito de Juan Soriano. La charla de Marek fue una lección de sencillez, idéntico rasgo también se advertía en Juan. Son como el bambú, mientras más altos más se inclinan.
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