martes, 19 de enero de 2010

Newman



Admiro en Paul Newman al actor pero más al hombre; mientras vivió rezumó humanidad. Por ello haré coincidir la función de mi cine club con el aniversario de su nacimiento, el próximo martes 26 de enero (Biblioteca del Multidisciplinario de la UAT, 18:30hrs), proyectado El Golpe, uno de sus trabajos que le dieran fama y fortuna.

¿Cómo descollar una entre las tantas películas de Paul Newman? Pude privilegiar a The Hustler o a su inopinada continuación, El color del dinero, con la que obtuvo el Oscar. Pero me temo que ambas sólo nos interesan a una minoría.

Newman envejeció con elegancia. Coincido con Antonio Sarabia en que Nobody´s Fools es una película perfecta. No sólo es una de las mejores de este destacado actor, rodada ya en el invierno de su vida, sino una de las mejores del cine, a secas. También hay que decir que cerró su brillante carrera con broche de oro, bajo la dirección de Sam Mendes, en Camino a la Perdición.

A la profesora Juana Elia Puente le hubiese gustado escuchar lo que tengo que decir a propósito de La gata sobre el tejado de Zinc. Pero presumí que tratándose de un trabajo de juventud, hablaría más de Tennessee Williams que del actor que nos ocupa… también la descarté. De manera que me deslindé, eludiendo el inicio y el fin, por el centro, digámoslo así, de su carrera.

En 1969 los astros se alinearon y colaboraron Newman, Robert Redford (actor) y Geroge Roy Hill (director) en una película que terminaría por ser un clásico: Butch Cassidy and the Sundance Kid. En 1973, El Golpe juntaría al mismo equipo para repetir –y para mi gusto, superar- el éxito de la anterior. Es una de esas historias que fascina por la trama en la que descansa: la posibilidad del atraco perfecto. Los que ya la vieron la recordarán con cariño; los que no, entenderán por qué a veces, y sólo a veces, el cine se justifica como séptimo arte.

***
UP. Por doquier se cita a las mejores películas del año. Recelo de cualquier lista que no incluya a UP. ¿Por qué me parece sobresaliente? Porque en ella el viejo parece viejo, el niño parece niño y el perro parece perro, y eso, créanme, no es mérito menor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola Alfred!... Que gusto que recuerdes a este gran actor, que en ocasiones el hombre guapo y galán rebasó al espléndido actor que fue. Y coincido en eso de su sentido humanista... ojalá hubiera muchos gringos como él.
A distancia celebro su aniversario y recordaré sus inolvidables "ojos azules".
Hasta siempre Paul Newman!