lunes, 8 de febrero de 2010

Delante de la luz cantan los pájaros


En 1975 Octavio Paz gestionaba con su editor en España, el catalán Pere Gimferrer, la publicación allende el Atlántico de la obra de un contemporáneo suyo pero rescoldo de otra época, “parece un hombre del siglo XVII”, sostenía Paz, el también poeta y amigo suyo Marco Antonio Montes de Oca.

Veinte años atrás Montes de Oca había publicado un largo poema dedicado a Octavio Paz bajo el título Contrapunto de la Fe del cual reproduzco este fragmento:

Colibrí, astilla que vuelas hacia atrás
y te detienes
y en picada avanzas
contra el pecho milenario del perfume:
en tus manos encomiendo
las generaciones todavía plegadas a mi carne,
las llamaradas de nieve en el diamante
y la coraza de súplicas que protege a la ruina
contra el definitivo polvo.
En tus manos y alas encomiendo
al siempre silencioso, al poeta
que rasga sus vestiduras hasta el hueso
y acoge a sus espectros
y les transmite nueva niebla
soplando una canción entre sus labios secos.
En tus manos encomiendo al niño marinero
que crece cuando le falta la piel
para tatuarse el perfil de cuanto sueña,
pues no le duele al revés del párpado
su propia carne viva,
ni el hombre al hombre,
ni la sal a las heridas del mar.
En cambio los niños sufren
cuando todavía vendados por un vientre,
sólo contemplan la luna
si su madre bosteza.


Marco Antonio Montes de Oca (1932-2009), para decirlo con sus palabras, eludió la moral de la usura. Escribió poesía por poco más de medio siglo. Penetrar la obra de Montes de Oca es adentrarse en una honda espesura. Hay que ser cauteloso y moverse sin prisa; la abundancia y esplendor del follaje podrían intoxicarnos. Pero, lo aseguro, nuestra paciencia será recompensada: en una rama leve, en un pájaro que duda entre el trino y el vuelo, en un mediodía que ya no puede más y explota en luz, ocurrirá el milagro.

El 8 de febrero de 2009 falleció este extraordinario escritor. Por esa razón al filo de las 19:00hrs en la Biblioteca del Multidisciplinario de la UAT dedicaré a su memoria la reunión de este mes del Círculo de Lectores, leyendo algunos poemas de su vastísima obra contenida en Delante de la luz cantan los pájaros.

Un día como hoy, señores, hace un año, murió un poeta: eso no ocurre a diario.

1 comentario:

Jorge Santana dijo...

ahora, forma parte de mis tesoros literarios este maravilloso poeta.

abrazos