Los que vivimos en frontera, nos contaminamos, por lo bueno y por lo mano, de costumbres ajenas. En mi caso, la que más atesoro es la celebración de Thanksgiven. Me gusta desde su nombre: Dar Gracias. Algo que de común se nos olvida.
Los siguientes renglones son de don Armando Fuentes Aguirre, Catón:
He recogido la primera nuez caída del nogal y la he puesto a los pies de la Señora en un sencillo altar de la iglesia de Potrero.
La gente del campo sabe que todos los dones de la tierra vienen del cielo, por eso al cielo piden la bendición de la cosecha, y al cielo la agradecen. En la ciudad nosotros nos olvidamos de pedir, y más aún, nos olvidamos de agradecer. Quien sabe cúal de los dos olvidos sea más culpable.
Cosa muy pequeña es una nuez, pero en ella cabe todo el misterio de la vida. Muy pobre ofrenda para la Señora es una nuez, pero va en ella toda mi acción de gracias por el regalo de vivir.
Y con ello quiero dar cumplidas gracias a Antonio Saravia por otorgarme el lujo de su amistad y, no menos importante, soportar la mía.
a.a
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