martes, 27 de julio de 2010

Diccionario del amante de América Latina



...bajo ese título Mario Vargas LLosa recoge algo de su alfabeto personal. Abundan las referencias a lugares, usos idomáticos y autores del Perú, país donde nació; sin dejar de abarcar lo que de íntimo encuentra en Latinoamérica. Reproduzco algo de lo escrito por el autor de Conversación en la Catedral a propósito del escritor latinoamericano por el que siento mayor aprecio:


Borges, Jorge Luis...Sé lo transeúnte que pueden ser las valoraciones artísticas; pero creo que en su caso no es arriesgado afirmar que Borges ha sido lo más importante que le ocurrió a la literatura en lengua española moderna y uno de los artistas contemporáneos más memorables.


Para el escritor latinoamericano, Borges significó la ruptura de un cierto complejo de inferioridad que, de manera inconsciente, por supuesto, lo inhibía de abordar ciertos asuntos y lo encarcelaba dentro de un horizonte provinciano… ¿Quién entre sus contemporáneos se movió con igual desenvoltura por los mitos escandinavos, la poesía anglosajona, la filosofía alemana, la literatura del siglo de oro, los poetas ingleses, Dante, Homero, y los mitos y leyendas de Medio y el Extremo Oriente que Europa tradujo y divulgó?
...

Borges perturbó la prosa literaria española de una manera tan profunda como lo hizo, antes, en la poesía, Rubén Darío.



(recuerdo su respuesta a una de mis preguntas: “¿Qué es para usted la política Borges?”: “Una de las formas del tedio”)

viernes, 23 de julio de 2010

Mi ingreso a la estadística

Un amigo veracruzano por el que siento gran afecto (saludos, Andrés) ayer me decía por radio: “Bueno, ahora ya formas parte de las estadísticas”.

La noche anterior a ese comentario fui víctima de un episodio violento. Afortunadamente, más allá del robo de mi carro, físicamente estoy bien. Vivimos minutos negros, por ello resuelvo suspender las reuniones del Círculo de Lectores hasta que sobrevengan tiempos mejores.

Como sea, seguiré dando cuenta por este blog, como he venido haciéndolo, de aquellos libros que después de leerlos me contagien el entusiasmo de escribir sobre ellos.

Por cierto, no se debe buscar en este espacio reseña literaria ni crítica literaria; aunque participen de ellas, estas líneas fueron concebidas, y se anuncia en el título del blog, como meras consideraciones de un lector.

miércoles, 21 de julio de 2010

La guerra de las mariconas



Se llamaba Raúl Natalio Roque Damonte y no Copi, como firmaba sus trabajos. Nació en Buenos Aires en 1939, los sobresaltos de su biografía lo depositarían en París a partir de 1962. Falleció en esa ciudad en 1987 a consecuencia de los estragos del sida.

Participó de las excentricidades del teatro pánico al lado de Arrabal y Jorodowski. Se desempeñó como historietista para Le Nouvel Observateur. Escribió mayormente teatro y prosa y, con excepción de uno de sus libros, directamente en francés.

La guerra de las mariconas es relatada por Pico (anagrama de Copi) un homosexual francés de clase media hechizado por los encantos de Conceïcâo do Mundo (Conciencia del mundo), un adolescente travesti hermafrodita del brasil. (Allí donde escribí “encantos” debe leerse falo descomunal.)

Los frentes en batalla de esta guerra son, por un lado un grupo de militantes parisinos de una liga pro-homosexuales, y una legión amazónica de trasvestis. El relato narrado de un modo frenético abunda en sarcasmo y buen humor sin escatimar episodios de violencia desaforada. Para que se me entienda, si esta novela fuese un filme, sería un producto que combinaría los estilos de Tarantino y Almodóvar.

En francés esta pequeña novela se llama La guerre des pédés; una traducción literal del título sería “La guerra de los putos”. Como desconozco la obra en ese idioma, me pregunto si acaso nos llega diluida y azucarada por sus editores en español. En nuestro país La guerra de las mariconas no se consigue fácilmente, en primera porque Copi es prácticamente un desconocido, salvo para una elite de exquisitos, y en segunda porque la edita El cuenco de plata, editorial argentina aún no posicionada en el mercado mexicano; pero, si se corre con suerte…

lunes, 19 de julio de 2010

Un hombre soltero




A single man (2009) marca el debut del director norteamericano Tom Ford y habrá que celebrarlo batiendo palmas. Con su primer trabajo consigue colocarse entre los estetas del cine contemporáneo. (La morosidad a la que recurre Tom Ford al montar algunas secuencias me llevó a pensar en el cine de Wong Kar-Wai.)

La película se basa en el libro del mismo nombre escrito por Christhoper Isherwood y convocó en el reparto las presencias de Colin Firth y Julianne Moore. Cuenta la historia del último día en la vida de George (Firth), un profesor universitario californiano.

Esa jornada capital, George se ciñe a la rutina; por la mañana acude al campus donde imparte cátedra de literatura inglesa; en la noche cenará con su mejor amiga (Moore). Solo en casa retoma la idea que ha venido rumiando durante el día, incapaz de remontar el abatimiento por la repentina muerte de su compañero: terminar con su vida.

La historia transcurre el año de la crisis de los misiles. Importa destacar la época por que a los ojos de sus vecinos y compañeros de trabajo George era un hombre soltero; ignorando que su relación con Jim, su compañero, fue más sólida que la de cualquier matrimonio heterosexual (como el de su mejor y divorciada amiga), vivieron juntos dieciséis años interrumpidos abruptamente por la muerte accidental de Jim.

Si se me pidiese por estos días recomendar una película; A single man, es la película.

***
Círculo de Lectura. Hoy, al filo de las 19:00 hrs., en el lugar acostumbrado, me ocuparé de la vida y obra de otro hombre soltero: Carlos Monsiváis

viernes, 16 de julio de 2010

A partir de cierta hora



“Cuando la gana llega la gana gana” nos dice Monsiváis; y al grito de mala noche no los capitalinos inundan todo tipo de antro. El cronista más popular entre nosotros encera sus uñas y en uno de los mejores momentos de Apocalipstick da fe:

El fin de siglo incluye, por si alguien solicita disculpas ante la lluvia de fuego que arrasará a los inmorales, la multiplicidad de sitios gay, antes del uso del término, actividad social muy riesgosa a causa de las razzias y de los permisos de la autoridad revocados con frecuencia por los “atentados a la moral” y renegociados si la moral anda en apuros económicos. Como de soslayo, la ciudad admite la existencia numerosa de otra minoría, y en la calle de Ecuador, donde estuvieron los baños públicos de ese mismo nombre, de reputación no exactamente higiénica… está el Catorce, o Las Adelitas, un galerón de la permisividad reciente, que atrae a señores de miradas de scanner, mujeres que por razones laborares no discriminan entre sus amantes (léase “putas”), parejas que al salir del clóset se despojan del aire de ambigüedad que por otra parte no se advierte…

En fin, que en el DF, como en cualquier otra gran ciudad, y algunas no tanto, la moral se relaja; claro, a partir de cierta hora.

jueves, 15 de julio de 2010

Fernando Gómez Mont



Con la salida de la Secretaría de Gobernación de Fernando Gómez Mont un par de reflexiones despuntan.

Aunque muy escasos, sí es posible pensar en políticos ajenos al rebaño borreguil que bala en la dirección que se le indique. La alianza PAN-PRD, calificada en los medios de comunicación como contranatura, fue pensada sin otra finalidad que la de quitar al PRI de los gobiernos estatales en donde se llevó a cabo; dejando de un lado la descalificación permanente del partido del sol azteca a las políticas y figura del Ejecutivo y la imposibilidad de que esa alianza se traduzca en acciones consensuadas de gobierno.

El panista Gómez Mont fue el primero en repudiarla. Con ella, su partido, Acción Nacional, deshonraba un acuerdo previo con el PRI, el cual había tenido por garantía la palabra del ahora ex secretario, en los términos de que ese tipo de alianzas no serían llevadas a cabo.

En esa coyuntura Gómez Mont hizo lo que haría quien antepone el honor personal al cálculo político: primero renunció a su partido y finalmente abandona la Secretaría de Gobernación.

Envío: Sr. Gómez Mont, se le recordará con respeto.

miércoles, 14 de julio de 2010

Apocalipstick



Una palabra define a la persona y obra de Carlos Monsiváis: amontonamiento. Si se pasea por el museo de El Estanquillo, donde se da cuenta de su furor coleccionista, o se consultan sus libros de crónicas, se advierte que prácticamente casi todo le interesó: el cine de rumberas, Pedro Infante, La Familia Burrón, el Nigromante, y un agotador etcétera.

El último libro que publicara en vida, Apocalipstick, ostenta en la portada la instalación del fotógrafo Spencer Tunick en el zócalo capitalino: otro amontonamiento, éste de defeños encuerados. (“El peso de la muchedumbre aniquila la vergüenza”, sostiene Monsiváis en las páginas que le dedica al asunto.)

El gentío como espacio para la tolerancia, es otra de sus tesis. Con una anécdota nos ilustra como los usuarios del Metro sancionan con indiferencia lo que antaño fuera motivo de abominación: “Los novios pelean, discuten… Luego se reconcilian y se despiden con un beso casto. ¿Qué tiene de raro lo anterior? Nada, salvo que los novios son del mismo sexo.”

La instalación de Tunick o cualquier otro asunto, la marcha contra el desafuero de López Obrador, un mitin Zapatista, Semana Santa en Ixtapalapa, el Metro en las horas pico, lo que sea, con tal de que convoque multitudes, fue pasto para la voracidad de Monsiváis; en su obra, cito a Wallance Stevens, “las personas ocupan el lugar de los pensamientos”.

El cronista intuyó que: “si soy único es porque soy igual a todos. Si soy igual a todos, no me parezco a nadie”. Teniendo eso en mente se ajustaba su chaqueta de mezclilla y sin reparar en la rebeldía de sus greñas (en nuestra sociedad, Monsiváis lo sabía, “Apariencia es destino”) se adentraba en el pueblo para tomarle el pulso. En esas fachas, se sabía excéntrico; algún chilango, ajeno a su retórica, pudo juzgarlo, sencillamente, despeinado.

martes, 13 de julio de 2010

¿Quién mató al Obispo?



El 26 de abril de 1998 el obispo Juan Gerardi fue brutalmente asesinado. Su cuerpo se encontró en el garage de la casa parroquial donde vivía, en un céntrico barrio de la capital guatemalteca.

Las líneas de investigación seguidas para esclarecer el homicidio fueron diversas, pasaban desde un crimen pasional homosexual, tráfico ilegal de arte sacro aparentemente descubierto por el obispo, hasta la mordedura de un perro pastor alemán cuyo dueño era otro sacerdote, también morador de la casa parroquial y asistente del obispo.

Sin embargo, la respaldada por el libro El arte del asesinato político, ¿Quién mató al obispo?, crónica del escritor guatemalteco-norteamericano Francisco Goldman, es la que finalmente terminaría por llevar a prisión a tres militares y al sacerdote aludido en el juicio más polémico de que se tenga memoria en ese país centroamericano.

¿Por qué unos militares, en complicidad con un sacerdote, tramaron el crimen? Las motivaciones del religioso no quedaron demostradas con claridad aunque podemos conjeturar que fue tentado por la ambición; pero parece indiscutible su participación. Los militares sentenciados (bajo el cargo de complicidad, no como autores materiales) fueron simples peones de un macabro tablero de ajedrez.

¿Cuál fue la mano que movió las piezas? El libro apunta hacia el Estado Mayor Presidencial (EMP). Dos días antes del homicidio, Juan Gerardi había presentado un largo y pormenorizado informe, resultado de años de investigación, donde se daba cuenta de los crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidos por el ejército de Guatemala en los años de la guerra civil.

Algunas divagaciones: Si el informe ya se encontraba en circulación ¿cuál la utilidad de asesinar a Gerardi y atraer los focos sobre los militares, sospechosos naturales a la luz de la denuncia del obispo? ¿Una vulgar venganza, con más costos que beneficios para el aparato militar? Si, como parece, el EMP tramó el atentado ¿obró por cuenta propia o con el con el visto bueno de Juan Arvizu, entonces presidente constitucional de Guatemala?

Lo que el lector encontrará en la crónica de Goldman es una historia alucinante. Por una parte se asiste a la tesis sostenida por el autor en el libro, el arte del asesinato político: distraer la atención, sembrar pistas falsas… En seguida la reflexión apunta a lo difícil que resulta esclarecer un crimen en un país subdesarrollado en materia de investigación criminal (la escena del crimen fue contaminada deliberadamente) donde los juicios se resuelven por las declaraciones de testigos; y los testigos, se sabe, se compran, se intimidan o se silencian.

Precisamente, quizá el lado más flaco de la parte acusadora (por la que toma partido Goldman) descansa en su testigo estrella: un indigente que dormía en las afueras de la casa parroquial pero que en realidad era un informante del EMP. Este taimado personaje irá administrando la información; cambiará sus declaraciones, como si fuese un retorcido personaje de una novela negra.

Finalmente, ni el autor material ni el intelectual pagaron judicialmente por el crimen. ¿Quién mató al obispo? es la pregunta a la que ni Goldman ni nadie, hasta el momento, ha podido cabalmente responder.

viernes, 9 de julio de 2010

La fotógrafa y el pulpo



La Fotógrafa: Annie Leibovitz, legendaria por sus trabajos para Vanity Fair no es ajena a la euforia generada por la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. Aquí se puede ver su portafolio.

El pulpo: Se llama Paul, vive en el acuario de una ciudad alemana y se alimenta de mejillones. Célebre ahora por su tino premonitorio, los españoles le adoran por adelantar la victoria ibérica frente a la escuadra germana. No sería inexacto afirmar que es la estrella del mundial.


¿España u Holanda? España, claro.

jueves, 8 de julio de 2010

Avión solar



Los que vivimos en el noreste mexicano hemos asistido en estos días, algunos como espectadores y otros como víctimas, al brutal embate de las lluvias de Alex. Poco ayuda satanizar o sacralizar a la naturaleza: nuestro deber es entenderla.

Desde ya, y por delante, tendremos en el clima un reto tremendo: parte de los trastornos ambientales son responsabilidad nuestra. Empeñados en agotar los recursos no renovables son pocas, aunque cada vez más, las iniciativas que voltean hacia el sol como fuente de energía.

El día de hoy por la mañana un avión solar, de fabricación suiza, consiguió romper record al permanecer en el aire 24hrs. Me parece una excelente noticia; una de cal por tantas de arena.

***
Solidaridad con Anahuac. La población de Anahuac, Nuevo león, fue evacuada completamente. Algunos de sus moradores se encuentran albergados en Nuevo Laredo. Como es de imaginar lo requieren todo: alimentos, medicinas, ropa... Uno de los albergues funciona en las instalaciones de la Universidad Tecnológica. (La foto que sigue es de una calle de Anahuac, N. L. y dice más que mil palabras.)

miércoles, 7 de julio de 2010

Monterrey y los golpes de Alex



Las imágenes sobre los efectos del Huracán Alex en Monterrey son impactantes, aquí se pueden ver algunas.

martes, 6 de julio de 2010

La voz de los otros




La voz de los otros contiene entrevistas realizadas por Ricardo Cayuela Gally –el de la foto- a escritores habituales en el debate intelectual contemporáneo como Mario Vargas Llosa y Enrique Krauze.

Reproduzco algunas reflexiones contenidas en la que sostuvo con Fernando Savater; donde el filósofo vasco, como le es habitual, combina el comentario edificante con la claridad expositiva.

Soledad. La diferencia que hay entre el tonto del pueblo y Goethe es que Goethe se entretiene mejor solo que el tonto del pueblo, que necesita del pueblo para divertirse.

Templanza. Virtud fundamental es la templanza, virtud que no consiste en la renuncia a los placeres pero sí en no dejarse aniquilar por ellos.

La minoría virtuosa. A nadie se le aplaude por respirar; se le aplaude si contiene la respiración veinte minutos. En general, lo que se ha llamado virtud, es una búsqueda de la afirmación de principios por encima de pequeñas ventajas y rutinas normales que a la gente le cuesta llevar a cabo. No ha habido nunca una época en que las personas virtuosas fueran la inmensa mayoría y se exhibiera a los viciosos como variedades zoológicas curiosas, sino que siempre ha sido a la inversa.

lunes, 5 de julio de 2010

El dedo indecente



Procuro leer en las primeras horas del día, movido por una peregrina idea: si un accidente durante la jornada suspendiera mis actividades, la muerte, por ejemplo, al menos ya habré leído.

Es así que, con el café inaugural, hoy he dado con una anécdota referida por Fernando Benítez a Ricardo Cayuela Gally, consignada en La voz de los otros –libro del segundo-.
El barón Humboldt era un montañista fabuloso. Y habló de la fuerza de los mineros mexicanos después de subir desde el fondo de una mina de Guanajuato hasta la superficie, porque llegó agotado. Decía que los indios eran muy resistentes, ya que podían hacer ese recorrido cargados con el mineral. Lo llevaban en la espalda, sujeto por la frente con una cinta, desde el fondo de las minas hasta la superficie. A la salida, fueran ancianos o muy jóvenes, había un personaje singular que les metía un dedo en el culo, un “dedo indecente”, dice Humboldt, para evitar que se robaran alguna pieza de oro o de plata.

jueves, 1 de julio de 2010

Mosiváis-Neruda (una anécdota)


El año, 1970. El lugar, el hotel del Quai Voltaire, en París, donde se hospedaba Pablo Neruda y a donde fueron a visitarle Carlos Monsiváis y Carlos Fuentes; la anécdota es contada por el segundo y fue publicada en el diario El País:


Neruda estaba en cama, empijamado, fatigado tras asistir al entierro de Elsa Triolet, la mujer de Louis Aragon. La conversación Neruda-Monsiváis fue muy singular.

-¿Cómo se encuentra? -le preguntó Neruda a Monsiváis.
-Sucede que me canso de ser hombre -contestó Carlos.
Al principio, Neruda no registró la cita.
-¿Y qué hace en París? -continuó Pablo.
-Juego todos los días con la mar del universo. -Citó Monsiváis, y Neruda, cayendo en el juego, se rió y decidió continuarlo, hasta la pregunta a Carlos:
-¿Y que escribe ahora?
-Los versos más tristes.
-¿Cuándo?
-Esta noche.